Felipe VI brinda por las generosas obras de Ida Vitale
El Rey ha defendido este miércoles la "necesidad irrenunciable" de la libertad de pensamiento y creación, que "tienen en el libro y la palabra lugares predilectos de expresión".
El Rey ha defendido este miércoles la «necesidad irrenunciable» de la libertad de pensamiento y creación, que «tienen en el libro y la palabra lugares predilectos de expresión». Así se ha expresado el monarca antes del tradicional almuerzo ofrecido a una representación del mundo de las letras con ocasión de la entrega del Premio Cervantes 2018 a Ida Vitale, en el que también ha defendido la importancia de la poesía y la «perspectiva iberoamericana» de la premiada.
Más de un centenar de personalidades del mundo de la cultura ha participado en este acto, que habitualmente suele celebrarse antes de la concesión del Cervantes, pero que en esta ocasión se ha retrasado al coincidir la Semana Santa en los días previos.
Julia Navarro, Álvaro Pombo, Sergio del Molino, María Dueñas, Almudena Grandes o Isabel San Sebastián han sido algunos de los escritores que han estado presentes en el almuerzo. Antes de la comida, los Reyes han recibido a Vitale con sus familiares, su hija Amparo y sus nietas Nuria y Emilia.
Felipe VI ha agradecido a Vitale por sus «generosas obras», recordando que su recorrido tiene «una clara trayectoria iberoamericana». «Esta perspectiva transversal, verdaderamente iberoamericana y no condicionada por límites nacionales es muy necesaria: todos tenemos que aprender de ella», ha señalado.
Así, el monarca ha insistido en que, con este premio a la poeta urguaya, se celebra la «excelencia» de la literatura en lengua castellana «a través del genio creativo y personal de quien ha deslumbrado en ella».
«Gracias Ida Vitale. Brindamos por usted, por su trayectoria tan luminosa para nuestra mayor riqueza, para esa patria común de tantos pueblos y naciones: nuestra lengua, la de Cervantes. Por ella y por su futuro esperanzador brindamos también con usted y con todos», ha añadido.
Asimismo, ha señalado que «a veces, se relaciona la poesía con un lenguaje ornamental o mundo idealizado». «Pero seguramente el verdadero lugar de la poesía es una búsqueda en el interior de la lengua para encontrar cada vez una forma de exactitud, una palabra precisa y verdadera», ha apuntado.